
Actualmente, el debate sobre el formato físico en los videojuegos ha alcanzado un punto crítico. De hecho, el reciente lanzamiento de DOOM: The Dark Ages ha encendido la mecha.
Para muchos fanáticos, la compra de un disco o cartucho no es solo una transacción, sino la adquisición de un objeto tangible, una pieza de colección que garantiza la propiedad y el acceso al juego en el futuro.
Aún así, dicho concepto está siendo erosionado por una tendencia preocupante: las discotecas que son poco más que «pisapapeles».
El formato físico y el caso de DOOM: The Dark Ages
La alarma saltó cuando el grupo Does It Play?, conocido por su trabajo en verificar la integridad del formato físico, confirmó que el disco de DOOM: The Dark Ages para PS5 apenas contiene 85 MB de datos.
¿El objetivo? Al parecer, sirve únicamente como un «launcher» que obliga a los jugadores a descargar el resto del juego. En el caso de Xbox Series X, la situación no es mucho mejor, con un disco que apenas contiene 324 MB.
Pero, ¿qué significa esto? Que, a pesar de tener el disco en la mano, no puedes jugar sin una conexión a internet y una descarga masiva.
Esta práctica no sólo devalúa el formato físico, sino que también genera una gran confusión, ya que el aviso en la portada de «Se requiere conexión a Internet» suele ser pequeño y poco visible.
¿Por qué importa la integridad de estos formatos físicos?
La comunidad de jugadores se ha volcado en este tema por varias razones clave:
-Preservación:
Si el contenido del juego no está en la discoteca, su supervivencia a largo plazo se ve amenazada. De hecho, si en el futuro los servidores de descarga se cierran, el juego podría volverse inaccesible, convirtiendo al disco en un simple trozo de plástico.
-Propiedad:
Cuando uno compra un juego en formato físico, lo hace con la intención clara de poseerlo en su totalidad. Esta tendencia lo convierte en un alquiler camuflado, ya que depende de la infraestructura de la empresa para acceder a él.
-Confiabilidad:
Las descargas digitales dependen de factores como la velocidad de Internet, la estabilidad del servidor y la capacidad de almacenamiento. Ten en cuenta que un disco que contiene todo el juego elimina estas variables, ofreciendo una experiencia más directa y segura.
Una tendencia preocupante
Al parecer, DOOM: The Dark Ages no es el primer ni el único caso, ya que títulos como Indiana Jones y el Gran Círculo han seguido un modelo similar, y los rumores sobre las tarjetas llave de Nintendo Switch 2 sugieren que esta práctica podría volverse aún más común.
Ahora bien, aunque algunos defienden esta estrategia como una forma de optimizar la producción y el empaquetado, para la mayoría de los jugadores es un claro desincentivo.
No obstante ello, existen compañías que defienden la integridad del formato físico, como CD Projekt con su lanzamiento de Cyberpunk 2077: Ultimate Edition, un ejemplo de que es posible ofrecer un producto completo en un disco.
En resumen, la situación es clara: la industria del videojuego parece estar priorizando la distribución digital, pero a costa del valor y la funcionalidad del formato físico.
Mientras la comunidad se esfuerza por arrojar luz sobre estos casos, la pregunta sigue en el aire: ¿estamos presenciando el final de la era de los discos de videojuegos tal como los conocemos?
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(S.M.C)